miércoles, 8 de julio de 2009

Benjamín Le Barón y los pinches narcos




Nuevamente un ciudadano respetable no pudo seguir alzando la voz contra la delincuencia porque los hijos de su chingada madre narco-secuestradores de mierda mataron a Benjamín Le Barón. Son fregaderas que esa mierda de animales puedan matar a humanos pero nosotros no los podamos matar a ellos.


Ya estoy hasta la madre de que en los pinches operativos de las fuerzas armadas y federales capturen a los narcos. ¡Nooooooooooooooooooooooooooooooooooo! ¡No los capturen, mátenlos! ¿Por qué mantener a una mierda en la cárcel con impuestos siendo que asesinó a alguien? Maten a todos en los operativos menos a uno, que es el que soltará la sopa. Una vez que haya soltado la mayor cantidad de información posible, ¡cuello! Y a los que tienen en la cárcel por los mismos delitos pues pena de muerte y que se aplique de manera retroactiva. A chingar a su madre lo que no sirve. Derechos Humanos va a protestar, así que sugiero también fusilen a esos cabrones protectores de delincuentes, si no ayudan no estorben.

¿Hasta cuando los gobiernos entenderán que LEGALIZANDO EL CONSUMO, TRÁFICO Y COMERCIALIZACIÓN de droga la única manera de combatir al narcotráfico y sus inherentes asesinatos y secuestros? Se precisa ser extremadamente imbécil para pensar que una vez legalizadas las drogas todos correran como pendejos a comprar perico y mota para fumar. Se me hace estúpido ese razonamiento porque hay tanta gente que ni fuma ni toma alcohol siendo que esas sustancias se encuentran en cualquier tienda de abarrotes de la esquina.

No me extraña ese argumento baboso. Desde luego que proviene del sector santurrón y moralino del país. Sí, aquellos donde las familias profesan religiones que condenan "pecados" cuando la cabeza de familia asiste frecuentemente a los bules y se la pasa de lo lindo manoseando a las putas.

Pero bueno no voy a insistir en la idea de lo putañero que pueden resultar las personas. Para proseguir con mi propuesta debo recalcar que en los años 30 del siglo XX uno de los principales "delitos" que se perseguían era el tráfico y la venta de whisky. James Buchanan debió haber sido considerado como uno de los seres más inmorales de la historia.

Ahora el whisky y el alcohol se comercializa previas regulaciones de las autoridades y en mercados donde la guerra es con marketing y no con balas. Y por supuesto lo consume quien quiere, con todos los efectos megativos que sabemos conlleva la ingesta de alcohol.

En resumen, la teoría económica dice: Las prohibiciones generan mercados negros donde los precios se incrementan sobremanera y, al tratarse de una actividad ilícita la comercialización de bienes prohibidos, se generan círculos viciosos de delincuencia que generalmente conducen a una paulatina destrucción social.

Basta de soverbias cátedras de liberalismo económico extremo. El punto es que Le Barón ha muerto impunemente y la gente está sedienta de justicia. El Estado es fallido por más que lo nieguen muchos. Por lo tanto pronuncio:

Por la autoridad moral que me confiere la libertad de expresión de este poderosísimo blog, os otorgo el permiso de hacerse JUSTICIA POR SU PROPIA MANO siempre que vean que las autoridades judiciales fallan y dejan de ser solución para formar parte del problema.

Reciba mi más profundo gesto de admiración aquél que en aras de vengar una muerte o violación, asesine con sus propias manos al narco-secuestrador-violador que le haya hecho daño al seno de la familia del afectado (y por supuesto a la víctima). El fin justifica los medios. A matar criminales. Es todo.

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